Enrique Rojas* con sus ahorros y crédito de libre inversión cumplió uno de los sueños de su vida: tener su primer carro, un pequeño automóvil modelo 2005. Meses después, un accidente dejó su carro inservible. Ernesto Suárez*, en un infortunado accidente atropelló a un joven estudiante de administración de empresas que quedó en una silla de ruedas.
¿Qué tienen estos dos casos en común? Rojas y Suárez forman parte del 70 por ciento de propietarios que no cuentan con un seguro de responsabilidad civil, ni de otro tipo para sus vehículos. Hoy, Rojas tiene lo que quedó de su carro abandonado en un taller pues no cuenta con los recursos para repararlo, y todavía está pagando el préstamo.
El caso de Suárez es más dramático. Ha tenido que costear durante más de dos años el costoso tratamiento del joven estudiante y asumir el pago de una millonaria demanda que está a punto de dejarlo en la calle.
El caso de Suárez es más dramático. Ha tenido que costear durante más de dos años el costoso tratamiento del joven estudiante y asumir el pago de una millonaria demanda que está a punto de dejarlo en la calle.
La verdad que deberia ser obligatorio porque en caso de que pase algo, el dueño no se si va a estar en condiciones de responder completamente, yo aunque cueste un poco de dinero mas por mes tengo bien asegurado mi Polo Classic
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